Recuerdos nocturnos

Por las noches mis pensamientos logran traspasar las barreras físicas que me apartan de la realidad, y me encuentro con la felicidad, esa que tanto anhelo desde que te conocí, esa que un día tuve y que perdí. Eres esa luz al final del túnel  y no importa cuanto pueda pasar recorriéndolo para alcanzarte porque sé que al final cada momento será recompensado con tu presencia. 

Al cerrar los ojos siento que estás a mi lado, respirando el mismo aire, nuestros corazones latiendo al mismo son como tambores que guían nuestro destino, y de pensar que que era de esas que no creía en el destino pero al verte se que hay algo especial para mi dentro de ti. Tus ojos son mi guía y tus manos mi sustento, tu olor es como el postre que indica tu presencia y es que por las noches te recuerdo perfectamente, tu extraña silueta masculina, tus rebeldes cabellos a media luz, tu mirada de intriga, esa que pedía más y más, esa que cuando veo me llena de esperanza, esa que en fotografías no puedo dejar de observar e imagino tus labios diciendo mi nombre con esa voz llena de dulzura, esa boca de olor peculiar que aun puedo saborear y ni hablar de ese par de cejas que solías levantar con picardía en nuestros momentos de perversión que me indicaban tus profundos deseos y que afirmaban tus palabras en el momento indicado. Es lo que recuerdo cada noche entre la oscuridad y frialdad de mi cuarto es eso lo que logra que al cabo de unos minutos sienta tu calor. Eso, solo es una pequeña parte de tu ser, esa que me atrae como la gravedad y que aun puedo recordar...