miércoles, 1 de junio de 2011

A media noche

Una mañana me levanto con la energía de un día laboral apretado, con mil y un pensamiento recurrente sobre un ser especial y las ganas inmensas de verle feliz, pero con otro que también estaba intentando ganar batalla, allí incrustadito en el corazón, y aunque siempre digo, "las emociones no vienen del corazón, vienen del hemisferio derecho" bueno, allí estaba yo, por primera vez diciendo: "lo tengo aquí incrustado en el corazon" resulta que pasé el día exhausta, pidiendo llegar a mi ciudad y sentir el calor de casa, poder descansar y prepararme para el día siguiente que había de ser más apretado que nunca en mucho tiempo. Ese día luego de llegar a la ciudad estaba hambrienta, por lo que fui con mi hermano y una amiga a comer al centro comercial y regresar a casa, tal cual eso hicimos, pero al llegar a casa pues me encuentro con lo que llaman "un gran palo de agua" y de paso racionamiento eléctrico, pensé: Bueno, no tengo luz pero esta lloviendo divino y algo de brisa pasa al cuarto de mi hermano, así que lo invadiré. Dicho eso en menos de 20 minutos creo que me dormí, aun así escuchando las gotas derramadas de las nubes y nuevamente con ese pensamiento que me ganó la batalla del día, en cuanto le deseaba, y más aun con ese clima espectacular, pero deprimente cuando estás solo. Al fin me dormí... Cuando dije que me ganó la batalla lo se porque en mis sueños tambien apareció y todo solo quiero resumirlo a "fue hermoso" era sentirle de nuevo y ver su rostro para mi resultaba lo más genial. A las 12 de la noche en punto me desperté con sensación de hambre, !Obvio! comí muy temprano. Lo primero que hice fue ir a la computadora a revisar mis menciones en twitter y notificaciones de facebook porque hace días no me conecto frecuentemente, continúo, entre tantas cosas que veía me encontré con una lectura que creí hermosa pero al fin y al cabo terminó incrustándose aun más. Tal cosa era, que continuaba leyendo y aun más se metía en mi corazón, y fue cuando decidí ¡ya no mas¡ yo hago de mi vida un basurero o un jardín lleno de hermosas flores, así que cerré la lectura, pero eso si la terminé, debía terminarlo y dejar todo atrás, cerrar proceso, y al final dije "Tenía razón" ahora siento que me levanté como zombie, que debía leer eso y que debía caer en cuenta que ya no vale de nada seguir atascada en un pasado que no podré cambiar, porque siempre escuchamos a los demás decir que no vale la pena, que olvide, que lo supere, pero llega ese día donde caes en cuenta que ya no hay nada que hacer y decides sacar todo eso que se incrustó en el corazon y dejar que empiece a sanar. No significa olvidar, significa recordar sin la mala sensación y decir "todo eso fue un hermoso"