domingo, 1 de septiembre de 2013

EL Arte de Amarte


Te observo cual espectador observa la obra, con brillo en la mirada, observándote en silencio creyendo que dirás algo, creyendo que te creo, creyendo que hablas pero soy yo quien te otorga las palabras.  ¿Querrás decirme algo en algún momento? Y si lo haces, ¿querré escucharte?
Entonces me pierdo aun más en tu esencia, en tus movimientos, en eso que creo que me dices, me pierdo en tus colores, tus sombras, tu brillo, aquello que algunas veces creo mágico, pero otras veces no lo es tanto, aquello que creo que me ilumina pero que otras veces me oscurece, entonces... ¿Es tu Arte mi alma? ¿Es mi alma lo que me habla? ¿Es mi alma la que me pregunta y la vez responde? ¿Es mi alma la que brilla y a la vez es oscura? Entonces me amo a mi misma, amo mis movimientos, amo mis brillos, amo mis silencios y mis palabras, amo mi oscuridad, amo mi alma y todo de sí. 
Te amo porque me encuentro allí, te amo porque me pierdo en ti.